El Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) es un impuesto indirecto que grava el consumo de bienes y servicios en las Islas Canarias. Por ello, todas las personas físicas o jurídicas que realicen operaciones comerciales en las islas, ya sea como vendedor o comprador, tienen que pagar este impuesto.
Los empresarios y profesionales que desarrollen su actividad en Canarias están sujetos al IGIC y deben repercutirlo a sus clientes en todas las operaciones que realicen. Además, en algunos casos, como en las importaciones o en la compra de bienes y servicios en otros países de la Unión Europea, deberán realizar la autoliquidación del impuesto correspondiente.
Los consumidores también tienen que pagar el IGIC en cada compra que realicen, ya que se incluirá en el precio final del producto o servicio adquirido. Es importante tener en cuenta que el porcentaje de este impuesto varía según el tipo de producto o servicio, y puede oscilar entre el 0% y el 7%, por lo que conviene informarse antes de realizar cualquier consumo.