En España, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) son una de las medidas más utilizadas para paliar los efectos económicos derivados de la pandemia.
Existen diferentes tipos de ERTE, dependiendo de las causas que los motivan. En primer lugar, hay los ERTE por fuerza mayor, que se pueden aplicar cuando se produce una situación excepcional que impide el mantenimiento de la actividad laboral.
Otro tipo de ERTE son los de carácter temporal, cuando una empresa atraviesa una situación económica delicada de carácter temporal que impide su normal actividad. También hay ERTE por causas económicas, cuando la empresa se encuentra en proceso de una reestructuración o reforma de su estructura.
Los ERTE de carácter específico se refieren a una situación concreta dentro de la empresa, como es el caso de una obra o proyecto especial que ha finalizado, o la falta de material para llevar a cabo la actividad laboral.
En definitiva, existen diferentes situaciones que pueden llevar a una empresa a solicitar un ERTE, los cuales deberán ser tramitados por los órganos competentes y aprobados para poder ser aplicados.
Un ERTE ETOP es un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que se aplica cuando la empresa atraviesa dificultades económicas. Durante la pandemia, muchas empresas se vieron obligadas a implementar este proceso.
El ERTE ETOP es una medida temporal para enfrentar una situación difícil y, por lo tanto, no puede durar para siempre. Además, este tipo de expediente requiere una justificación clara y fundada para aplicarse.
El tiempo que puede durar un ERTE ETOP, depende principalmente de la causa que lo haya motivado. En casos de crisis económicas puntuales, la duración del proceso puede ser corta, mientras que si la empresa atraviesa problemas estructurales, el proceso puede ser más largo.Además, las regulaciones laborales también pueden influir en la duración del ERTE. En algunos países, existe una duración máxima para este tipo de expedientes. Sin embargo, la duración máxima en España aún no está definida y se revisa constantemente.
En conclusión, la duración de un ERTE ETOP dependerá de la economía de la empresa y de la regulación laboral del país. Por lo general, este tipo de expediente es una solución temporal para enfrentar una situación puntual.
El ERTE ETOP, también conocido como Expediente de Regulación Temporal de Empleo por causas Económicas, Técnicas, Organizativas o de Producción, es una medida que permite a las empresas suspender los contratos de trabajo de sus trabajadores debido a una situación económica adversa.
El ERTE ETOP se puede solicitar por un período de hasta 6 meses, en los cuales los trabajadores afectados cobrarán una prestación por desempleo que variará en función de su base de cotización y su antigüedad en la empresa, pero que nunca será inferior al 70% de su base reguladora. Además, esta prestación está exenta de tributación y de cotización a la Seguridad Social.
Pero, ¿cuándo se cobra el ERTE ETOP? Por lo general, el pago suele realizarse en los primeros días del mes siguiente al mes en que se ha generado. Es decir, si el ERTE se ha iniciado en abril, el pago correspondiente se realizará a principios de mayo. Es importante destacar que, en caso de retraso en el pago por parte del Servicio Público de Empleo Estatal, la empresa deberá abonar el salario correspondiente a los trabajadores afectados.
En resumen, el ERTE ETOP es una medida que permite a las empresas reducir los costes laborales en situaciones de crisis económica, garantizando al mismo tiempo que los trabajadores afectados puedan acceder a una prestación por desempleo adecuada. El pago de esta prestación se realiza en los primeros días del mes siguiente al mes en que se ha generado el ERTE.
Un ERTE por causas ETOP es un expediente de regulación de empleo temporal que se aplica por motivos empresariales, técnicos, organizativos o productivos. Es decir, cuando una empresa se encuentra en una situación en la que necesita reducir su plantilla de manera temporal debido a una disminución en la demanda de sus productos o servicios, o por cualquier otro motivo que afecte a su funcionamiento.
Esta medida se establece en el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores y debe ser aprobada por la autoridad laboral correspondiente. El objetivo de un ERTE por causas ETOP es evitar despidos definitivos y, al mismo tiempo, permitir que una empresa pueda recuperarse económicamente sin perjudicar gravemente a sus trabajadores.
En un ERTE por causas ETOP, la empresa puede suspender temporalmente los contratos de trabajo o reducir las jornadas laborales de sus empleados. Durante el periodo de aplicación del ERTE, los trabajadores afectados pueden percibir una prestación por desempleo, mientras que la empresa obtiene una reducción de los costes laborales.
En resumen, un ERTE por causas ETOP es un procedimiento legal que permite a las empresas hacer frente a situaciones de crisis temporales sin tener que recurrir a despidos masivos. Esta medida protege los derechos de los trabajadores y les permite conservar sus empleos mientras la empresa se adapta a una nueva situación económica.
Desde el 31 de mayo de 2021 ha entrado en vigor el nuevo ERTE que sustituye al anteriormente conocido como ERTE por fuerza mayor. Este nuevo mecanismo se llama ERTE de impedimento, y su objetivo es proteger a aquellas empresas que se vean obligadas a cerrar o reducir su actividad debido a las medidas restrictivas impuestas por la pandemia.
El ERTE de impedimento permite a las empresas solicitar la suspensión temporal de los contratos de trabajo, sin embargo, a diferencia del anterior ERTE, las empresas ahora deben demostrar que su cierre o reducción de actividad es consecuencia directa de las medidas sanitarias, y no solo del contexto de la pandemia.
El nuevo ERTE también establece una serie de medidas para proteger a los trabajadores afectados, entre las cuales se encuentra la exoneración de la cuota empresarial a la Seguridad Social para aquellas empresas con menos de 50 trabajadores durante el periodo de suspensión de contrato. Además, los trabajadores afectados tienen derecho a recibir una prestación que oscila entre el 70% y el 100% de la base reguladora de su salario.