Desde que comenzó la pandemia del COVID-19, el término “ERTE” se ha vuelto muy común en España. Un ERTE es un procedimiento temporal de suspensión de trabajo en el que los empleados pueden seguir trabajando pero con una reducción de sueldo o cargas laborales. Si se encuentra en esta situación, es importante conocer qué sucedería en caso de trabajar estando en un ERTE.
En primer lugar, es fundamental destacar que trabajar mientras se está en un ERTE puede ser considerado como un fraude. Esto se debe a que la empresa que lo ha incluido en el ERTE está recibiendo una ayuda economía del Estado para sostener el empleo de sus trabajadores y si usted sigue trabajando, se estaría utilizando ese dinero para actividades no permitidas.
Otro punto importante a considerar es que si trabaja mientras está en un ERTE, puede perder la prestación por desempleo. Si bien puede parecer tentador trabajar para ganar un dinero extra, si la Administración detecta que ha estado trabajando mientras recibía la prestación, podría perderla, y comprometer sus futuros derechos económicos en situaciones similares.
Además, es importante tener en cuenta que puede enfrentar consecuencias legales si trabaja estando en un ERTE. Al ser considerado como un delito, será sancionado con una multa que puede ser bastante elevada y, además, tendrá que devolver el dinero recibido en concepto de prestación por desempleo.
En resumen, trabajar estando en un ERTE puede tener consecuencias graves tanto a nivel económico como legal. Por lo tanto, es importante respetar las reglas y restricciones establecidas para evitar sanciones y multas. Si necesita trabajar para obtener ingresos adicionales, busque alternativas legales que cumplan las normas requeridas.
Una de las preguntas más frecuentes en tiempos de pandemia es si es posible cobrar el ERTE y seguir trabajando. La respuesta es no, no es legal.
Cuando una empresa ha solicitado un ERTE y el trabajador ha sido incluido en él, significa que no está trabajando y se encuentra en situación de suspensión laboral temporal. La empresa dejará de pagar el salario y la Seguridad Social, y será el SEPE quien se encargue de abonar una prestación por desempleo. Si el trabajador empieza a trabajar de nuevo, perderá el derecho a esta prestación y deberá devolver el dinero ya cobrado.
Además, no respetar la normativa del ERTE puede acarrear sanciones económicas para la empresa y para el trabajador. La empresa puede ser sancionada por haber incluido a trabajadores en el ERTE sin justificación, mientras que el trabajador puede ser sancionado por haber cobrado la prestación de forma irregular.
En resumen, cobrar el ERTE y trabajar al mismo tiempo no es una opción legal. Es importante respetar la normativa laboral y cumplir con las obligaciones establecidas para evitar sanciones económicas y consecuencias legales.
Si estás en situación de ERTE, es importante que tengas en cuenta que, si empiezas a trabajar, debes informar al SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Esto es fundamental para evitar sanciones o posibles devoluciones de cantidades percibidas. Pero, ¿cómo hacerlo?
En primer lugar, debes saber que la comunicación con el SEPE se puede hacer de forma online a través de su página web. Para ello, necesitarás tu código de acceso, que se te proporcionó en el momento de la solicitud de la prestación por desempleo.
Una vez obtenido el código de acceso, deberás acceder al apartado de “solicitud de prestaciones y otras gestiones” en la página web del SEPE. Una vez dentro, deberás seleccionar la opción de “comunicar situación de actividad”.
En esta sección, tendrás que especificar la fecha en la que has comenzado a trabajar y la empresa o entidad en la que lo has hecho. También deberás indicar la duración y el tipo de contrato que tienes, así como el salario que percibirás.
Es importante que tengas en cuenta que, si la empresa en la que trabajas está acogida a un ERTE, el SEPE podría deducir parte de la prestación por desempleo que estás percibiendo. En cualquier caso, lo mejor es informar siempre al SEPE de la situación.
En resumen, para comunicar al SEPE que empiezas a trabajar estando en ERTE, debes tener en cuenta los siguientes pasos: Obtener el código de acceso, acceder al apartado de “solicitud de prestaciones y otras gestiones”, seleccionar la opción de “comunicar situación de actividad” y especificar los datos de tu nuevo trabajo. ¡No te olvides de estar atento a cualquier información del SEPE que pueda afectar tu situación laboral!
El ERTE o Expediente de Regulación Temporal de Empleo es una medida que las empresas pueden utilizar para reducir temporalmente la jornada laboral de sus empleados o incluso suspender sus contratos de trabajo. Cuando un trabajador se encuentra en la situación de ERTE, puede solicitar la prestación por desempleo, pero ¿cuántos días de paro te quitan por ERTE?
La respuesta a esta pregunta puede variar según la duración del ERTE. Si el expediente de regulación temporal de empleo tiene una duración inferior a 180 días, los trabajadores no perderán ningún día de paro. Sin embargo, si el ERTE supera los 180 días, se reducirá la prestación por desempleo de forma proporcional a los días de prestación percibidos durante el ERTE.
En otras palabras, los días de paro que te quitan por ERTE dependen de la duración del expediente. Si el ERTE es de corta duración, no se pierde ningún día de paro, pero si se prolonga más de 180 días se reducirá la prestación. Es importante tener en cuenta que durante los meses de ERTE, el trabajador no cotiza a la Seguridad Social, lo que puede afectar a su pensión de jubilación.
En cualquier caso, es importante hacer los cálculos necesarios antes de solicitar la prestación por desempleo. La duración del ERTE y la cantidad de días de paro que se pueden perder varían según cada caso, por lo que es necesario conocer los detalles del expediente y solicitar información a los organismos pertinentes antes de tomar cualquier decisión. Es recomendable, además, mantenerse informado de las últimas novedades en materia de ERTE y desempleo para tomar las decisiones más acertadas en cada momento.
Un ERTE o Expediente de Regulación Temporal de Empleo puede ser una opción para las empresas que buscan reducir los costos laborales en situaciones de crisis económicas o situaciones excepcionales como la pandemia de Covid-19.
Para el trabajador, esto puede significar una suspensión temporal de su contrato, lo que le impide trabajar y recibir un salario regular. En algunos casos, se puede aplicar un período de reducción de jornada.
El impacto económico para el trabajador puede depender del tipo y duración de ERTE, así como de la situación financiera y familiar del trabajador. Además, el trabajador puede tener derecho a una prestación por desempleo, pero esta puede ser menor que el salario regular y tener un período limitado.
También es importante tener en cuenta que el ERTE puede tener implicaciones en otros aspectos, como las prestaciones de la seguridad social, el seguro de hogar y el seguro de vida, así como las vacaciones y días de descanso. Es posible que el trabajador no pueda tomar vacaciones durante el período de ERTE.
En conclusión, un ERTE puede ser una medida necesaria para la supervivencia de una empresa, pero puede tener un impacto significativo en la vida de un trabajador. Por lo tanto, es fundamental que se proporcione información clara y precisa sobre la situación y los derechos y deberes de todos los involucrados.