Los suplidos son gastos en los que incurren los profesionales y que pueden ser repercutidos al cliente. Por lo tanto, se consideran como "reembolsos de gastos". Pero, ¿qué IVA llevan? A continuación, te lo explicamos.
En primer lugar, hay que distinguir si el suplido está afectado por IVA o no. En este caso, si el suplido es un gasto sin IVA, como puede ser el caso de los billetes de transporte público, el profesional solo podrá repercutir el importe sin IVA. Sin embargo, si el gasto sí lleva IVA, el profesional podrá repercutir el importe total, incluyendo el IVA correspondiente.
En cuanto a la base imponible del IVA en los suplidos, se deberá tener en cuenta el importe total de los gastos suplidos más los correspondientes impuestos y tasas. Por lo tanto, el IVA repercutido sobre los suplidos dependerá de la actividad empresarial del cliente, ya que dependiendo del sector o actividad en que se encuentre, puede tener un tipo de IVA u otro.
Finalmente, es importante saber que los suplidos deberán estar correctamente justificados y documentados para poder ser considerados como gastos susceptibles de ser repercutidos al cliente. En caso contrario, la Agencia Tributaria podría considerar que se trata de ingresos indebidos y aplicar sanciones y multas.
La factura de un suplido es un documento que se utiliza para la compra de materiales o mercancías adicionales que se requieren para la ejecución de un proyecto.
Para realizar la factura de un suplido es necesario contar con los siguientes datos: nombre y dirección del proveedor, nombre y dirección del cliente, cantidad y calidad de los materiales o productos, importe y número de factura.
El suplido debe ser facturado independientemente del proyecto original, es decir, su valor no puede estar incluido en la factura mensual correspondiente a la ejecución del proyecto.
Es importante mencionar que la factura de un suplido debe ser numerada en orden secuencial, y debe estar acompañada de los documentos que justifiquen la compra de los materiales adicionales.
En la factura de un suplido se deben incluir todos los impuestos correspondientes, como el IVA, y se debe especificar claramente el precio unitario de cada uno de los productos o materiales adquiridos.
Una vez emitida la factura de un suplido, esta deberá ser enviada al cliente mediante correo electrónico o correo postal. El pago de la factura deberá ser realizada en el plazo estipulado en el contrato o acuerdo entre las partes.
En resumen, la factura de un suplido es un documento que involucra la compra de materiales o productos adicionales para la realización de un proyecto, y debe estar facturada de manera independiente al proyecto original.
Los suplidos son aquellos gastos que realiza un tercero, en nombre y por cuenta del cliente. Generalmente son compras de bienes o servicios necesarios para llevar a cabo el encargo o trabajo contratado. Además, cuando el prestador de servicios tiene que desembolsar ciertas cantidades de dinero en nombre del cliente, y que éste después liquida, el prestador puede añadir un recargo por estos pagos.
Es importante tener en cuenta que los suplidos no forman parte de la facturación del prestador de servicios ya que son gastos efectuados en nombre y por cuenta del cliente. De hecho, en la factura deberá hacerse un desglose de los mismos, por separado, para que el cliente pueda justificar el total de gastos que ha tenido en el encargo o trabajo que se le ha desarrollado.
Para contabilizar los suplidos, primero se deben sumar todos los gastos en cuestión, que hayan sido efectuados por el tercero a nombre del cliente. Luego, se incluyen en la factura al mismo precio que los proveedores, sin marcar margen alguno. Por último, se suman los impuestos y se desglosan en la factura, tal como se mencionó anteriormente.
En resumen, los suplidos son necesarios para el correcto desarrollo de los proyectos y trabajos. Por tanto, es importante que los prestadores de servicios estén al día con todas las facturas / recibos que correspondan a los suplidos, para que la facturación sea mucho más eficiente y transparente. Afortunadamente, la contabilización de los suplidos es una tarea sencilla, siempre y cuando se tenga en cuenta su tratamiento fiscal para evitar errores y sanciones innecesarias.
El término "suplido" se refiere a una práctica común en el mundo de los negocios.
En síntesis, suplido es un reembolso que se le concede a un empleado para cubrir los gastos en los que haya incurrido durante el desempeño de sus labores.
Estos gastos pueden incluir desde el costo de combustible o transporte hasta la compra de materiales de oficina.
En definitiva, el suplido tiene el objetivo de compensar los gastos adicionales que los trabajadores puedan tener en el cumplimiento de sus deberes laborales.