La cesión del crédito es un acuerdo mediante el cual el acreedor transfiere a otra persona su derecho de cobrar una deuda. En otras palabras, el dueño original del crédito, conocido como cedente, le otorga a un tercero, conocido como cesionario, el derecho de reclamar el pago de la deuda.
El objetivo de la cesión del crédito es permitir que el cedente pueda obtener un beneficio de la deuda sin necesidad de cobrarla él mismo. En algunos casos, el cedente puede necesitar el dinero inmediato y recurrir a la cesión como una forma de obtenerlo.
La cesión del crédito también es especialmente útil en situaciones en las que el cedente no tiene el conocimiento necesario para cobrar la deuda o no quiere lidiar con el proceso de cobro. En estos casos, el cesionario, que es un especialista en cobranzas, puede hacer el trabajo de recuperar el dinero de forma más efectiva.
En resumen, la cesión del crédito es un mecanismo legal que permite la transferencia de un derecho de cobro de una deuda de una persona a otra. Esta práctica beneficia al cedente con la obtención inmediata de dinero, y al cesionario con la posibilidad de obtener un beneficio al tener el conocimiento y la experiencia necesarios para recuperar la deuda.