El silencio administrativo es una figura jurídica que se utiliza en el ámbito administrativo. Cuando se presenta una solicitud ante una administración pública, esta tiene un plazo determinado para responder. Si, transcurrido ese plazo, la administración no ha dado respuesta, se considera que ha habido un silencio administrativo.
El tiempo que tiene que pasar para que se produzca el silencio administrativo depende del caso concreto y de la legislación vigente. En España, por ejemplo, el plazo general para que se produzca es de tres meses. Sin embargo, este plazo puede variar en función de la naturaleza de la solicitud y del órgano administrativo ante el que se haya presentado.
Es importante destacar que el silencio administrativo no es siempre positivo para el interesado. Es decir, no siempre implica que la administración haya concedido lo pedido. En algunos casos, el silencio puede entenderse como una respuesta negativa y, por tanto, puede ser recurrido por el interesado ante los tribunales.
En definitiva, el tiempo que tiene que pasar para el silencio administrativo dependerá de las circunstancias concretas del caso y de la legislación aplicable. Es importante que los ciudadanos conozcan sus derechos y estén informados sobre los plazos y procedimientos para presentar solicitudes ante la administración pública.