Desde el inicio de la pandemia, el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se ha convertido en una medida clave para las empresas que han visto reducida su actividad y necesitan reducir el número de trabajadores. Pero, ¿cuánto tiempo se puede estar en ERTE? La respuesta no es sencilla y depende de varios factores.
Primero, es importante aclarar que el ERTE es un instrumento que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral. Esto significa que, en principio, un trabajador puede estar en ERTE el tiempo que dure la suspensión o la reducción de jornada, que puede ser de máximo seis meses.
Sin embargo, debido a la situación excepcional que ha generado la pandemia, el Gobierno aprobó una serie de medidas para ampliar el plazo máximo de los ERTE hasta el 31 de mayo de 2021. Además, se ha establecido la posibilidad de prorrogar los ERTE hasta el 30 de septiembre de 2021 para aquellos sectores que sigan afectados por la crisis sanitaria y económica.
Otro factor a tener en cuenta es que, dependiendo del tipo de ERTE, puede haber un límite temporal diferente. Por ejemplo, en el caso de un ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, el tiempo máximo será de seis meses prorrogables otros seis. En cambio, en un ERTE de fuerza mayor, la empresa puede prolongar la suspensión de contratos hasta que desaparezcan las causas que lo motivaron.
Es importante destacar que, aunque se prolongue el ERTE, esto no significa que el trabajador deba permanecer en dicha situación durante todo el tiempo. Si la empresa considera que ya no necesita aplicar el ERTE, puede solicitar el retorno a la actividad del trabajador, lo que supone el fin del ERTE y la vuelta a la situación laboral anterior.
En resumen, la duración de un ERTE puede variar según diferentes factores como el tipo de ERTE, la situación de la empresa y la evolución de la crisis sanitaria. A pesar de ello, es importante conocer cuáles son las medidas y limitaciones vigentes para poder tomar las mejores decisiones en materia laboral.
El ERTE, o Expediente de Regulación Temporal de Empleo, es una medida que las empresas pueden tomar para suspender los contratos de trabajo de sus empleados temporalmente, por diversos motivos, como una pandemia o una crisis económica.
Cuando una empresa pone en marcha un ERTE, los trabajadores afectados no pierden su puesto de trabajo, pero sí ven suspendida temporalmente su actividad laboral y, por lo tanto, su sueldo. En este caso, es lógico preguntarse "¿Cuándo se acaba el ERTE te pueden despedir?".
La respuesta es que no necesariamente. Cuando finaliza el período de suspensión por el que se ha adoptado el ERTE, los empleados tienen derecho a volver a su puesto de trabajo en las mismas condiciones que tenían antes. Sin embargo, esto no significa que la empresa no pueda despedir a un trabajador que estaba en un ERTE, pero lo haría bajo las mismas condiciones que si no hubiera estado en un ERTE.
En otras palabras, si una empresa quiere despedir a un trabajador que estaba en un ERTE, tendrá que justificar el despido con una causa real y objetiva, como una reestructuración empresarial o una reducción de la actividad, y cumplir con todos los requisitos legales y administrativos para realizar un despido.
En resumen, los trabajadores afectados por un ERTE tienen derecho a volver a su puesto de trabajo al finalizar el período de suspensión, pero esto no garantiza la estabilidad laboral a largo plazo. Si la empresa quiere realizar un despido, deberá hacerlo siguiendo los procedimientos legales correspondientes y justificando la causa del despido.
El ERTE, siglas para Expediente de Regulación Temporal de Empleo, es una herramienta que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados cuando se dan situaciones excepcionales, como crisis económicas o de salud pública.
Una de las cuestiones que más preocupa a los trabajadores afectados por un ERTE es el tiempo que van a estar suspendidos sus contratos y, sobre todo, cuántas prorrogas puede tener un ERTE.
Actualmente, según lo establecido en el Real Decreto-ley 30/2020, los ERTEs pueden ser prorrogados por un máximo de tres meses, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos.
Entre estos requisitos se encuentra el compromiso por parte de la empresa de mantener el empleo de los trabajadores afectados por el ERTE durante un periodo de seis meses desde que se produzca la reincorporación al trabajo.
Por tanto, en principio, serían tres prorrogas de tres meses cada una, lo que sumaría un total de nueve meses de suspensión temporal de los contratos de trabajo.
Es importante tener en cuenta que estas prorrogas deben ser autorizadas por las autoridades laborales competentes y, además, estar justificadas por la situación de excepcionalidad que ha dado lugar al ERTE.
Por último, cabe señalar que si se produce un cambio en las circunstancias que dieron lugar al ERTE, la empresa debe proceder a la readmisión inmediata de los trabajadores, finalizando así el periodo de suspensión temporal de los contratos de trabajo.
Antes de responder a esta pregunta, primero entendamos qué es un ERTE. Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida temporal que una empresa puede tomar para reducir su plantilla laboral ante una situación de baja actividad o fuerza mayor.
Es importante mencionar que el inicio del ERTE no tiene por qué coincidir con el inicio de los seis meses. El periodo de seis meses durante el cual se pueden realizar ERTE comenzó a contar a partir del 28 de septiembre de 2020.
Por lo tanto, si una empresa inició un ERTE en el mes de abril de 2021, los seis meses contarán a partir del 28 de septiembre de 2020, no desde el inicio del ERTE. Una vez que la empresa entra en el periodo de seis meses, estos se pueden dividir en partes (por ejemplo, dos periodos de tres meses) y la empresa puede solicitar una extensión del ERTE por cada uno de esos periodos.
Es importante estar atentos a las fechas y plazos para la presentación de los documentos necesarios que permitan la gestión y renovación del ERTE. Si la empresa no presenta la documentación correspondiente en plazo, se podría considerar que el periodo del ERTE ha finalizado y, en consecuencia, los empleados ya no estarían afectados por el mismo.
Una empresa puede estar en ERTE ETOP (Expediente de regulación temporal de empleo por causa económica, técnica, organizativa o de producción) durante un periodo máximo de seis meses al año, de acuerdo con lo establecido en el artículo 23 del Real Decreto-Ley 8/2020. Este tipo de ERTE se utiliza en situaciones en las que una empresa necesita ajustar temporalmente su plantilla debido a cambios en su actividad económica, reducción de la demanda o reorganización interna.
Es importante tener en cuenta que el primer día que la empresa aplica el ERTE ETOP se empieza a contar el periodo de seis meses. En este sentido, si la empresa ya ha utilizado parte de los seis meses para otro tipo de ERTE, como por ejemplo por causas de fuerza mayor debido a la situación de la pandemia, esa cantidad deberá ser descontada del tiempo del ERTE ETOP.
Para solicitar un ERTE ETOP, la empresa debe comunicar su intención de iniciar este procedimiento a los trabajadores y a sus representantes legales con una antelación de 15 días. Además, deberá presentar una solicitud con los motivos y causas del ERTE ante la autoridad laboral.
Por último, es importante destacar que durante todo el periodo del ERTE ETOP, los trabajadores afectados por él continuarán recibiendo su salario y cotizando a la seguridad social. Además, la empresa deberá elaborar un plan de reincorporación gradual de los trabajadores afectados a medida que se vaya recuperando la actividad de la empresa.