Cuando una empresa se encuentra en una situación económica complicada debido a la pandemia, puede optar por aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Esta medida puede afectar a trabajadores que se vean temporalmente suspendidos de su actividad laboral o que reduzcan su jornada.
Una de las principales preocupaciones de las personas que se ven afectadas por un ERTE es la cantidad de dinero que van a recibir. En general, el importe a percibir depende de la base reguladora de cada trabajador. Es decir, se calcula en función de la nómina que se hubiera recibido si no se hubiera producido la suspensión temporal o reducción de jornada.
El porcentaje que se cobra por el ERTE también influye en la cantidad final. En el caso de los primeros 180 días de suspensión temporal de contrato, el trabajador suele recibir el 70% de la base reguladora. Después de este periodo, el porcentaje se reduce al 50%. En el caso de una reducción de jornada, se cobrará el 100% del tiempo trabajado y el porcentaje correspondiente a las horas no trabajadas.
Es importante tener en cuenta que la cantidad máxima a percibir en un ERTE es equivalente a la base de cotización máxima. En el año 2021, esta cantidad se encuentra fijada en 4.070,10 euros. Por lo tanto, el importe máximo a percibir en un ERTE por COVID sería de 2.849,07 euros al mes (70% de la base de cotización máxima).
En resumen, el importe a percibir en un ERTE por COVID dependerá de diversos factores, como la base reguladora de cada trabajador, el porcentaje que se cobra y la cantidad máxima establecida. Por lo tanto, es recomendable informarse detalladamente de las condiciones de cada ERTE y de las posibles ayudas a las que pueda acceder cada persona afectada.
El cálculo del dinero a cobrar en un ERTE es un procedimiento que debe ser comprendido claramente. Para ello, lo primero que hay que tener en cuenta es que el importe dependerá del tiempo trabajado antes del ERTE, así como del tipo de medida que se haya adoptado.
Asimismo, será necesario conocer la base reguladora, que es el salario que se tomó como referencia para el cálculo de la prestación por desempleo. También se considera la duración del ERTE, la situación laboral previa y las cargas familiares del trabajador afectado.
Adicionalmente, existen alguna excepciones en el cálculo del dinero a cobrar en un ERTE. Aunque, dependiendo de la situación, el trabajador puede tener derecho a una prestación adicional o un complemento que incremente el importe total a recibir.
Por lo tanto, para saber con exactitud cuánto se cobrará en un ERTE, es mejor consultar con un experto o recibir información directa por parte de la empresa afectada. En estos tiempos de incertidumbre, es importante estar al día con los detalles y la legalidad en torno a esta situación, a fin de saber con qué ingresos se puede contar y cuál es la mejor manera de afrontarla.
El expediente de regulación temporal de empleo, también conocido como ERTE, se ha vuelto una alternativa muy popular para muchas empresas españolas que buscan adaptarse a la situación extraordinaria que ha generado la pandemia de COVID-19.
Aunque este recurso legal ha sido muy valioso para muchas empresas y trabajadores, este permite que la persona afectada pierda algunos de sus derechos, como puede ser el caso del acceso al paro si se pierde su empleo temporalmente debido a las circunstancias.
Es importante destacar que la cantidad de días de paro que te quitan por ERTE dependerá de la duración de este y del tiempo cotizado que tenga el trabajador. Sin embargo, se estima que en promedio, se puede perder el derecho a alrededor de un mes de paro por cada año cotizado.
Por supuesto, esto puede variar según cada caso en particular, por lo que se recomienda que se consulte con asesores y expertos en la materia antes de tomar cualquier decisión que pueda repercutir en sus intereses.
En los últimos meses, muchas personas han sido afectadas por la situación económica derivada de la pandemia del COVID-19 y se han acogido a un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) para salvaguardar sus empleos.
Una de las principales preguntas que se hacen las personas que se encuentran en esta situación es: ¿cuándo se paga el ERTE este mes? La respuesta es que depende del tipo de ERTE y de la empresa en la que trabajas.
Por lo general, los trabajadores afectados por un ERTE suelen recibir el pago a partir del día 10 del mes siguiente al que se generó la prestación. Es decir, si el ERTE te ha afectado durante el mes de octubre, es probable que recibas la prestación económica a partir del día 10 de noviembre.
Es importante mencionar que, si la empresa no realiza el pago a tiempo, los trabajadores tienen derecho a reclamar e incluso pueden solicitar los intereses de demora correspondientes.
En definitiva, el pago del ERTE es una cuestión que depende de diversos factores y que varía en cada caso. Por ello, es importante estar informado y mantener una comunicación fluida con la empresa y con el servicio público de empleo para resolver cualquier duda o incidencia.
Desde que se inició la pandemia, muchas empresas han tenido que acudir a los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) para poder mantenerse a flote ante la crisis económica. Pero, ¿quién se hace cargo del 30 por ciento que no cubre el Estado?
La respuesta es sencilla: son las propias empresas las encargadas de abonar esa cantidad. De este modo, el Estado cubre el 70 por ciento de la nómina de los trabajadores que se encuentran en situación de ERTE, mientras que las empresas deberán hacer frente al otro 30 por ciento restante.
Es importante tener en cuenta que este porcentaje adicional puede ser asumido por las empresas en su totalidad o ser abonado en parte por los propios trabajadores afectados por el ERTE. En el segundo caso, se establece una reducción salarial proporcional al tiempo que el trabajador ha estado sin trabajar.
En cualquier caso, es importante recordar que las empresas tienen un plazo máximo de 6 meses para abonar esta cantidad a sus trabajadores desde que finaliza el ERTE. Si no se hace en ese plazo, se podrán aplicar intereses de demora y, en última instancia, proceder a la reclamación a través de los tribunales laborales.