El Estatuto de los Trabajadores es una normativa que regula las relaciones laborales entre empleados y empleadores en España. Desde su creación en 1980, ha sufrido varias modificaciones para adaptarse a las necesidades y cambios que han surgido a lo largo del tiempo.
Durante el último Gobierno de España, en el año 2019 se realizó la última modificación significativa del Estatuto de los Trabajadores. Concretamente, se aprobó el Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y oportunidades en el empleo y la ocupación.
Esta modificación incluyó cambios como la obligación de registrar diariamente la jornada de trabajo, la equiparación de los trabajadores subcontratados con los empleados directos en cuanto a remuneración y condiciones laborales, y la ampliación del permiso de paternidad a ocho semanas.
La última reforma laboral en España se aprobó en 2012 bajo el gobierno del Partido Popular. Esta reforma laboral tuvo como principal objetivo la flexibilización del mercado laboral en el país. La reforma laboral consistió en diferentes medidas que pretendían abaratar los costes laborales y reducir la temporalidad en el empleo.
Entre las medidas más destacadas de la reforma laboral se encuentran la eliminación de la autorización administrativa para despidos colectivos, la posibilidad de despedir a trabajadores por motivos económicos con menor indemnización, la reducción en las prestaciones por desempleo y la posibilidad de modificar las condiciones salariales y laborales de la plantilla de forma unilateral.
La reforma laboral también fomentó la contratación indefinida mediante la reducción de costes para las empresas que contratasen a trabajadores de forma indefinida y la creación de un nuevo contrato de trabajo, el contrato de emprendedores.
A pesar de que la reforma laboral fue muy criticada por los sindicatos y algunos partidos políticos por considerarla como una amenaza para los derechos de los trabajadores, algunos analistas destacan que la reforma laboral tuvo resultados positivos en términos de creación de empleo y flexibilidad laboral.
En definitiva, la última reforma laboral en España buscó la flexibilización del mercado laboral y la reducción de los costes laborales para las empresas, fomentando la contratación indefinida y reduciendo la temporalidad en el empleo. A pesar de la polémica generada por esta reforma laboral, algunos analistas destacan que tuvo impactos positivos en términos de creación de empleo y flexibilidad laboral en el país.
La reforma laboral es un tema de gran relevancia en muchos países, ya que las leyes y regulaciones que establecen las relaciones laborales tienen un impacto directo en la economía y en la calidad de vida de los trabajadores.
En España, la reforma laboral se modificó en el año 2012 durante el gobierno de Mariano Rajoy, con el objetivo de fomentar la creación de empleo y flexibilizar el mercado laboral. Esta reforma introdujo cambios en materia de despido, contratación, negociación colectiva y jornada laboral, entre otros aspectos.
Entre las medidas más controvertidas de esta nueva reforma, destacan la posibilidad de despedir a un trabajador por acumulación de bajas médicas, la reducción de las indemnizaciones por despido improcedente o la limitación de la ultraactividad de los convenios colectivos.
Desde entonces, la reforma laboral en España ha sido motivo de controversia entre los distintos partidos políticos y organizaciones sindicales, que han defendido su revisión o su derogación. En este sentido, en enero de 2019, el gobierno de Pedro Sánchez aprobó la derogación de algunos aspectos de la reforma laboral, como la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial o la limitación de la negociación colectiva.
La modificación de la reforma laboral ha generado un intenso debate sobre su impacto en la creación de empleo, el favorecimiento de la precariedad o la protección de los derechos de los trabajadores. Cada vez son más voces las que piden una reflexión profunda y un consenso político y social para alcanzar una regulación laboral justa y eficaz que favorezca el bienestar colectivo.
El Real Decreto Legislativo 5/2015 entró en vigor el 8 de junio de 2015, consistiendo en una modificación y actualización del texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, aprobado por el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre.
Esta reforma supuso un cambio significativo en el ámbito laboral público, ya que incorporó nuevas disposiciones que reforzaban la protección de los derechos de los empleados públicos y que confirmaban la necesidad de consolidar un modelo de empleo público basado en los principios de igualdad, mérito y capacidad.
El Real Decreto Legislativo 5/2015 también fomentó la modernización y transformación de la Administración Pública, impulsando la simplificación y agilización de procedimientos, el uso de tecnologías de la información y la comunicación, y una mayor participación de la ciudadanía en la toma de decisiones públicas.
La Ley de empleo actual en España es la Ley 3/2021, de 24 de marzo, por la que se establecen medidas de apoyo al sector cultural y de carácter tributario para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19. Esta ley tiene como objetivo principal proteger y sostener el empleo en el sector cultural, además de establecer una serie de medidas para paliar los efectos económicos de la crisis sanitaria.
Entre las medidas más destacadas de la Ley de empleo actual se encuentran la prórroga de los ERTES por fuerza mayor y la protección de los autónomos y empresas culturales. Además, la ley establece una serie de incentivos fiscales para fomentar la inversión en el sector cultural, como la reducción del IVA en espectáculos en vivo del 21% al 10%, o la posibilidad de desgravar las inversiones realizadas en la producción de obras audiovisuales.
Es importante destacar que la Ley de empleo actual es una normativa temporal, cuya vigencia está limitada a los efectos de la pandemia. Sin embargo, el sector cultural ya venía demandando políticas de apoyo y medidas que permitieran su consolidación y desarrollo en el futuro. La aprobación de esta ley supone, por tanto, un paso importante en la protección del empleo y el fomento de la cultura en nuestro país.