La nueva ley hipotecaria entrará en vigencia el próximo 16 de junio de 2019. Esta fecha marca el inicio de un nuevo marco legal que regirá todos los contratos hipotecarios en España.
La ley hipotecaria ha sido promovida por el gobierno español para mejorar la protección de los consumidores y aumentar la transparencia en el mercado hipotecario. Entre las nuevas medidas incorporadas se encuentra la obligación de presentar al cliente una oferta vinculante por escrito antes de formalizar el contrato hipotecario.
Además, la nueva ley hipotecaria establece que los gastos de gestión y notaría deben ser pagados por los bancos, lo que supone un gran alivio para muchos clientes. También se refuerzan los derechos de los consumidores en caso de impago, ya que se establecen nuevos plazos y condiciones para la ejecución hipotecaria.
La nueva ley hipotecaria entró en vigor el 16 de junio de 2019. Esta ley, que supuso un gran cambio en las regulaciones del mercado hipotecario, se introdujo con el objetivo de mejorar la protección de los consumidores en el proceso de contratación de un préstamo hipotecario.
Una de las principales novedades de la ley fue la eliminación de las denominadas "cláusulas suelo" y la obligación de informar al consumidor de forma clara sobre las condiciones del préstamo, incluyendo el plazo, los intereses y las comisiones.
También se incluyeron medidas para proteger al consumidor en caso de impago, como la posibilidad de llegar a acuerdos extrajudiciales de pago o de reestructuración de la deuda, y la garantía de que el consumidor no perderá su vivienda cuando se haya pagado el 60 % de la hipoteca.
Dentro de la nueva ley hipotecaria también se estableció la obligación de que las entidades financieras paguen los gastos de tasación, notaría y registro, lo que supone un importante ahorro para el consumidor en el proceso de contratación de una hipoteca.
La novación es una práctica común en el ámbito bancario que consiste en renegociar las condiciones de un préstamo existente sin necesidad de cancelar la deuda. Estas condiciones pueden ser el plazo de amortización, la tasa de interés, el tipo de interés variable o fijo, entre otros detalles.
Una de las dudas más comunes en relación a la novación es quién debe pagar los gastos que este proceso conlleva. En general, el pago de los gastos de una novación depende del acuerdo alcanzado con el banco en el momento de la negociación.
En muchos casos, es el propio banco el que asume los gastos de la novación como una estrategia comercial para fidelizar al cliente. Sin embargo, esto no siempre es así y, en algunos casos, los gastos pueden recaer en la persona que tiene el préstamo. Por esta razón, es importante negociar estos detalles con el banco antes de firmar el acuerdo de novación.
En resumen, la respuesta a la pregunta de quién paga los gastos de una novación depende de las condiciones negociadas con el banco, por lo que es fundamental informarse y leer detenidamente el contrato antes de aceptar cualquier cambio en las condiciones del préstamo.
En España, son varios los bancos que están obligados a devolver los gastos hipotecarios a sus clientes. Estamos hablando de los gastos relacionados con la constitución de la hipoteca, tales como la tasación, la gestoría, el registro de la propiedad o el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD).
Esta obligación surge a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo dictada en octubre de 2018, que establece que es el banco quien debe pagar estos gastos y no el cliente, como se venía haciendo hasta entonces. Por tanto, cualquier persona que haya firmado una hipoteca en los últimos cinco años podría tener derecho a recuperar esos gastos.
Es importante mencionar que no todos los bancos han actuado de la misma forma ante la sentencia del Tribunal Supremo. Mientras algunos han procedido a la devolución de los gastos hipotecarios de forma voluntaria, otros han optado por negarse y esperar a recibir una reclamación formal por parte del cliente. En cualquier caso, es recomendable que cualquier persona interesada en recuperar estos gastos se informe sobre su situación concreta y, en caso necesario, inicie los trámites necesarios para hacerlo.
Una de las dudas más frecuentes de los clientes que tienen una hipoteca es ¿cuándo se actualizará su préstamo? Esto dependerá del tipo de interés que se haya firmado en el contrato y de las condiciones que se hayan acordado con el banco.
Si tienes una hipoteca con un interés variable, debes saber que las cuotas mensuales podrán variar cada vez que se revise el Euríbor (índice de referencia utilizado en España). Esta revisión suele hacerse anualmente, aunque también puede acordarse hacerla cada seis meses o trimestralmente.
Para los préstamos hipotecarios con interés fijo, la situación es diferente ya que el tipo de interés se mantiene constante durante todo el plazo del préstamo, por lo que no habrá actualizaciones.
Es importante tener en cuenta que la fecha de revisión de la hipoteca será establecida en el contrato y que el banco deberá comunicar al cliente la nueva cuota mensual resultante del tipo de interés aplicado después de la revisión.