Los números de tarificación adicional con prefijo 902 han sido una práctica común para muchas empresas en España por años. Esto se debe a que, este tipo de números permiten a las empresas cobrar tarifas más altas por sus servicios o productos. Sin embargo, estos números son bastante controvertidos debido a los altos costos que implican para los usuarios.
El Consejo de Ministros aprobó una ley en octubre de 2019 para eliminar los números 902 y restringir en gran medida su uso. A partir del 16 de julio de 2021, los números 902 solo podrán ser utilizados por las empresas en casos muy específicos y solo por un período limitado de tiempo. Esta ley busca proteger a los consumidores de tarifas abusivas y asegurar que las empresas proporcionen un servicio de calidad a un costo razonable.
Desde el 1 de enero de 2022 se prohibirá definitivamente el uso de los números 902. Esto significa que todas las empresas deberán revisar sus sistemas de atención al cliente y actualizarlos para adaptarse a los nuevos requisitos legales. A partir de esa fecha, los números que comenzaron con el prefijo 902 serán reemplazados por otros números que no impliquen costos adicionales para los clientes. Esto beneficiará a los consumidores permitiéndoles ponerse en contacto con las empresas de manera más accesible y económicamente razonable.
Los teléfonos 902 son una modalidad de números de atención al cliente que ha generado una gran controversia debido a su costo elevado. A diferencia de los números geográficos, los 902 tienen un precio que es mucho más alto y su uso se define como "de pago".
Ante esta realidad, muchos clientes se han quejado acerca de la falta de transparencia en la política de precios de las empresas que ofrecen los servicios. Además, algunas denuncias afirman que estos números son utilizados en algunas ocasiones para redireccionar a los usuarios a una atención telefónica lenta y poco efectiva.
Como resultado, algunos países han tomado medidas específicas para reducir el uso de números 902, limitando su utilización en casos específicos donde sean estrictamente necesarios. Además, algunos clientes han optado por buscar alternativas para evitar la utilización de estos números, tales como el uso de redes sociales o atención en línea.
No obstante, las empresas siguen utilizando los números 902 para mantener un control centralizado de su atención al cliente, lo que implica una forma de direccionar a sus usuarios a canales específicos. A pesar de las críticas, aún existe un mercado que sigue utilizando esta práctica, y la mejora en el sistema operativo y la eficacia en el proceso de atención es una tarea en constante evolución.
Los números 902 son una forma de contacto con empresas y servicios que se basa en un número de tarificación especial que el cliente debe pagar. Esta forma de contacto se ha popularizado en los últimos años, ya que es muy conveniente para las empresas, pero ¿cuándo se prohíben los 902?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los números 902 son una práctica que suele generar muchas críticas en el consumidor, ya que le obliga a gastar dinero en una llamada que, en muchos casos, podría resolverse con una llamada normal. Por este motivo, se ha regulado el uso de los 902.
En la actualidad, los números 902 están prohibidos en determinados casos, como por ejemplo, en el ámbito de los servicios públicos esenciales, como la atención al cliente de las compañías de agua, luz, gas o telecomunicaciones. Además, tampoco se permiten en los servicios de atención al cliente de los servicios financieros.
Por otro lado, desde el 2018, también se prohibió el uso de los 902 para la atención al cliente de las compañías aéreas, con el objetivo de proteger los derechos de los consumidores en la contratación de vuelos y garantizar una atención al cliente de calidad.
En conclusión, como consumidor es importante estar al tanto de cuándo se prohíben los 902, para elegir las mejores opciones para contactar con las empresas y servicios que necesitamos. Además, y como una forma de mantener nuestros derechos como consumidor, es importante que nos informemos y sepamos cuándo tenemos que denunciar el uso indebido de números de tarificación especial.
Si tienes dudas sobre si un número 902 es gratuito o no, existen varios métodos para averiguarlo de forma segura. Lo primero que debes hacer es conocer para qué empresa o servicio está destinado el número 902, ya que algunos ofrecen atención al cliente gratuita en este tipo de líneas.
En caso de saber la empresa a la que pertenece el número 902, lo siguiente que puedes hacer es revisar su página web. Muchas empresas indican claramente si sus números de atención al cliente son gratuitos o tienen algún coste.
En situaciones en las que desconoces la empresa a la que pertenece el número 902, es posible que puedas obtener información a través de la página web de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). Allí, se encuentra un listado de empresas que utilizan números 902 y cuánto cuestan.
Si después de realizar estos pasos aún tienes dudas, lo recomendable es que te pongas en contacto con tu operadora telefónica. A través de su servicio de atención al cliente, podrán informarte sobre si el número 902 en cuestión tiene algún coste o es gratuito para ti.
Recuerda que, aunque los números 902 suelen ser de pago, existen algunas excepciones. Por ello, es importante que realices las comprobaciones necesarias antes de realizar la llamada.
El costo de llamar a un 902 desde un móvil puede variar dependiendo de tu tarifa telefónica y tu operador. Generalmente, las llamadas a estos números se consideran de tarificación especial y tienen un precio más elevado que las llamadas estándar.
El precio de una llamada a un 902 puede oscilar entre los 0,10-0,60 céntimos por minuto, y algunos operadores incluyen una tarifa de establecimiento de llamada. Además, algunos proveedores de servicios pueden ofrecer una tarifa reducida para las llamadas desde números fijos, pero no para números móviles.
Es importante comprobar la tarifa de tu plan de telefonía antes de llamar a un 902, y considerar si hay alternativas menos costosas para contactar con la empresa u organización que necesitas. Por ejemplo, puede ser más económico enviar un correo electrónico o utilizar el chat en línea en el sitio web de la empresa.