Una nómina es el documento que registra el monto total de salario y los montos y conceptos por los cuales un empleado recibe una remuneración económica cada mes. Los devengos son los conceptos que integran el salario bruto, es decir, las cantidades que se van acumulando mes a mes por el trabajo realizado.
Los devengos más comunes son el salario base, que es la cantidad mínima que recibe el trabajador; los complementos salariales, una cantidad que se paga cuando se cumplen determinadas condiciones; y las horas extras, que se pagan cuando el trabajador realiza más horas de las establecidas en su contrato.
Otro devengo importante son las gratificaciones extraordinarias, que son pagos que se realizan de manera excepcional como recompensa por un trabajo bien hecho, o para premiar la dedicación y el esfuerzo del trabajador.
También existen otros devengos que pueden integrar una nómina, como las primas, que son cantidades adicionales que se pagan sobre el salario base cuando se cumplen ciertas condiciones, y las indemnizaciones, que son cantidades que se pagan por razones de despido o fin de contrato.
En general, la suma de los devengos conforman el salario bruto, que es la cantidad total que recibe el empleado antes de las deducciones fiscales y de Seguridad Social.
Los devengos salariales son las retribuciones que percibe un trabajador como contraprestación por los servicios que ha prestado a su empleador. Estos beneficios económicos se componen de diferentes conceptos, que han sido pactados previamente entre empleador y empleado en un contrato laboral.
Algunos de los devengos salariales más comunes son el salario base, las pagas extraordinarias, las horas extras, la antigüedad, las comisiones y los incentivos. También pueden incluirse otros conceptos como los trienios, las indemnizaciones por despido o las dietas por desplazamiento.
Es importante destacar que los devengos salariales deben ser abonados de forma regular y periódica, cumpliendo con lo establecido en el contrato laboral, sin que puedan ser objeto de discriminación alguna. Además, la empresa está obligada a la retención y el ingreso en las arcas públicas de las retenciones correspondientes a las cotizaciones y los impuestos aplicables.
En resumen, los devengos salariales son un derecho de los trabajadores, que les permite recibir una remuneración económica justa y equitativa por su trabajo realizado. La legislación laboral establece que el salario debe ser proporcional a la cantidad y calidad de trabajo realizado, y que los empleadores están obligados a cumplir con las disposiciones establecidas en los contratos laborales, así como con las leyes y normas laborales vigentes en cada país.
Los devengos son aquellos ingresos que se acumulan y se consideran como ganancias, aunque aún no se hayan recibido físicamente. Son todos aquellos conceptos que se deben cobrar sin que se haya completado el proceso de pago, ya sea por razones administrativas o contractuales.
Estos devengos son una categoría de la contabilidad que se refiere a los ingresos que se han obtenido, pero que aún no se han ingresado a la empresa. Esto se debe a que, aunque los ingresos aún no se hayan recibido, han sido generados y deben registrarse en la contabilidad de la empresa para reflejar correctamente su situación financiera.
Por lo tanto, los devengos representan aquellos ingresos que se esperan pero que aún no han sido cobrados, como pueden ser facturas que se han emitido pero que no se han pagado todavía, o ventas que se han realizado y que aún no se han cobrado.
El total devengado de una nómina es el salario bruto que recibe un trabajador por su trabajo en un determinado período de tiempo, normalmente mensual, que se establece en el contrato laboral. Este salario bruto es la suma de diversos conceptos que se incluyen en la nómina, como el salario base, las horas extras, la antigüedad, las comisiones, las bonificaciones, los incentivos o las gratificaciones.
La seguridad social también forma parte del total devengado de la nómina. Las empresas tienen la obligación de contribuir a la seguridad social de sus trabajadores, por lo que debe descontarse un porcentaje del salario bruto para pagar las cotizaciones a la seguridad social. Este porcentaje varía según el país y el régimen de seguridad social al que esté afiliado el trabajador.
Es importante mencionar que hay deducciones que se realizan al total devengado, antes de llegar al salario neto que el trabajador recibe en su cuenta bancaria. Estas deducciones son las cotizaciones a la seguridad social, el IRPF, el impuesto sobre la renta de las personas físicas, que se calcula en función del salario bruto, y las posibles retenciones por anticipos de las bonificaciones o pagas extras, entre otros aspectos.
En resumen, el total devengado es la remuneración total que recibe un trabajador, incluyendo las retribuciones económicas y las aportaciones a la seguridad social por parte del empleador, y que determina el salario bruto del trabajador. Es importante conocer el total devengado para entender la composición de la nómina y verificar que las cantidades abonadas sean correctas.