La sociedad limitada es una forma jurídica de constitución de empresas que ofrece ventajas para aquellos emprendedores que buscan protección frente a las deudas de la sociedad. Pero, ¿cómo se puede vender?
En primer lugar, es importante tener en cuenta que vender una sociedad limitada es una operación compleja que requiere de una valoración previa. Esta valoración se basa en el patrimonio neto de la sociedad, el valor de sus activos y pasivos, así como la viabilidad de su actividad empresarial.
Es recomendable contar con la ayuda de un profesional del sector para facilitar y asegurar la operación.
Una vez realizada la valoración, se debe redactar un contrato en el que se establezcan las condiciones de la operación. Este contrato debe estar firmado por las partes implicadas y debe ser registrado en el Registro Mercantil.
Es importante recordar que se deben cumplir con las obligaciones fiscales derivadas de la operación, en especial el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
Finalmente, se debe proceder a la transmisión del control de la sociedad. Esta transmisión se realiza mediante la modificación de los estatutos de la sociedad, la cual debe ser inscrita en el Registro Mercantil. También se debe realizar la correspondiente modificación en el CIF y en las cuentas bancarias de la sociedad.
En resumen, vender una sociedad limitada implica realizar una valoración previa, establecer un contrato, cumplir con las obligaciones fiscales y proceder a la transmisión del control de la sociedad.