Cuando un empleado es despedido, es de vital importancia que se realice el cálculo correcto de su indemnización. Esta cantidad dependerá de distintos factores, como el salario del trabajador, el tiempo que haya permanecido en la empresa y las causas del despido.
Para empezar, se debe tener en cuenta que el salario que se tendrá en cuenta para el cálculo es el salario diario o semanal, según corresponda. También se deben incluir las horas extra y cualquier tipo de complemento o asignación que reciba el trabajador, como puede ser el caso de una ayuda de transporte o una dieta por desplazamiento.
Otro de los factores a tener en cuenta es la antigüedad del trabajador. De este modo, se establece una cantidad por año trabajado que se multiplicará por el número de años que haya estado en la empresa. Además, según las causas del despido, se puede incluir una cantidad adicional por despido improcedente, por ejemplo.
En definitiva, el cálculo de despido no es algo sencillo, y conviene que se realice por parte de un profesional que tenga conocimiento en la materia. Es importante tener en cuenta que cualquier error en el cálculo podría suponer grandes perjuicios para el trabajador y consecuencias legales para la empresa. Por ello, es recomendable buscar asesoría laboral antes de llevar a cabo cualquier proceso de despido.