La lactancia materna es una práctica que ha sido promovida por varias organizaciones por sus numerosos beneficios para la madre y el bebé. Se ha demostrado que la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé ayuda a mejorar su sistema inmunológico y reduce el riesgo de ciertas enfermedades.
Cuando una madre trabaja fuera de casa, se le garantiza ciertos derechos que le permiten continuar con la lactancia materna mientras trabaja. Uno de estos derechos es la licencia de lactancia, que ofrece un tiempo libre remunerado para poder alimentar al bebé.
Para poder obtener la licencia de lactancia, se debe acreditar la acumulación de los días de lactancia. Esto se hace sumando los días en que la madre ha cumplido con su obligación de alimentar a su hijo exclusivamente con leche materna, hasta llegar a un mínimo de 90 días.
Es importante mencionar que la lactancia acumulada no se pierde si la madre deja de trabajar en el mismo lugar donde adquirió los días de acumulación. Esto quiere decir que si una madre acumuló 60 días de lactancia, después de 3 meses decide cambiar de trabajo, aún puede utilizar esos 60 días en su nuevo trabajo para solicitar la licencia de lactancia.
En resumen, para poder solicitar la licencia de lactancia se debe demostrar la acumulación de al menos 90 días de lactancia exclusiva. La acumulación de días se obtiene sumando los días en que se alimentó al bebé solo con leche materna. Además, estos días acumulados pueden ser utilizados en cualquier lugar donde la madre trabajé durante el periodo de lactancia del bebé.
El periodo de lactancia acumulado es una herramienta importante en la determinación de los derechos a las prestaciones por maternidad. El cálculo de este periodo se realiza sumando el número de días que la madre ha estado en situación de lactancia a lo largo de su vida laboral.
Para el cálculo del periodo de lactancia, se deben tener en cuenta únicamente los periodos en los que la madre ha estado suspendida de su trabajo por maternidad o por riesgo durante el embarazo, o ha reducido su jornada laboral para la lactancia. Asimismo, se considera también el tiempo en que la madre ha disfrutado de la prestación por maternidad o cualquier otra prestación por el cuidado del menor.
En el cálculo del periodo de lactancia acumulado se tienen en cuenta diferentes situaciones, como la posibilidad de que la madre haya disfrutado de esta suspensión reduciendo su jornada laboral, lo que implica que el periodo de lactancia se tenga que prorratear en función de la jornada reducida. Además, se debe tener en cuenta que la suspensión del trabajo por riesgo durante el embarazo se equipara al tiempo de lactancia a efectos del cálculo.
En resumen, para calcular el periodo de lactancia acumulado, se debe tener en cuenta la duración de los periodos de suspensión del trabajo por maternidad o riesgo durante el embarazo, así como el tiempo de reducción de la jornada laboral y el tiempo disfrutado de la prestación por maternidad o cualquier otra prestación por el cuidado del menor.
La lactancia es uno de los momentos más importantes en la vida de una madre y su bebé. Es por eso que existen leyes que protegen este derecho y otorgan un tiempo de descanso para las madres trabajadoras. En México, la Ley Federal del Trabajo establece que las madres tienen derecho a 15 días de descanso con goce de sueldo antes y después del parto para la lactancia.
Pero ¿cómo se cuentan esos 15 días? Desde el punto de vista legal, estos días se cuentan a partir del día siguiente al del parto y se incluyen sábados y domingos. Por lo tanto, si el bebé nace un lunes, la madre empezaría su descanso el martes y el último día sería 15 días después, incluyendo sábados y domingos.
Es importante mencionar que estos días de descanso se pueden dividir en tres periodos de cinco días, los cuales pueden disfrutarse antes o después del parto, según lo decida la madre. Además, si la madre tiene un parto por cesárea, el periodo de descanso se extiende a 84 días, de los cuales, 42 son antes del parto y 42 después.
Los 15 días de descanso para la lactancia son un derecho fundamental para las madres y los bebés, ya que permiten establecer el vínculo durante la etapa de lactancia y promueven la salud y el bienestar tanto de la madre como del bebé. Es importante que las empresas respeten este derecho y contribuyan al bienestar de sus trabajadores.
El periodo de lactancia es un tiempo fundamental en la vida del bebé, ya que es el momento en el que recibe el alimento y los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.
¿Pero cuándo empieza a contar este periodo? Normalmente, se considera que comienza desde el momento en que el bebé nace y se alimenta por primera vez del pecho de su madre.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la duración recomendada del periodo de lactancia exclusiva es de los primeros 6 meses de vida del bebé. Pero además, se recomienda seguir amamantando hasta los 2 años de edad o más, complementando con la introducción de alimentos sólidos y otros líquidos a partir de los 6 meses.
Por lo tanto, es importante promover y apoyar la lactancia materna como una práctica saludable y beneficiosa no solo para el bebé, sino también para la madre.