El proceso de calcular un finiquito estando en ERTE es algo complejo, pero primero debemos entender qué es un ERTE. El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida que concede a las empresas la posibilidad de reducir la jornada laboral o suspender temporalmente el contrato de trabajo de los empleados, debido a situaciones excepcionales.
Es importante tener en cuenta que en el caso de estar en ERTE, el finiquito se debe calcular de manera proporcional al tiempo trabajado y al tiempo que se ha estado en suspensión de empleo. El cálculo de vacaciones también se realiza de forma proporcional al tiempo trabajado y en situación de ERTE.
En cuanto al cálculo de la indemnización por despido, es necesario hacer una distinción. Si el despido se produce durante el periodo de suspensión (ERTE), la indemnización será calculada según las bases de cotización anteriores al ERTE. Por otro lado, si el despido se produce después de la reincorporación al empleo, la indemnización se calculará según las bases de cotización posteriores a la reincorporación.
Además, en el cálculo del finiquito también se deben incluir otros conceptos como la parte proporcional de las pagas extras, horas extra no abonadas, adeudos de salario pendientes, entre otros.
En conclusión, el cálculo del finiquito estando en ERTE requiere de un conocimiento detallado de la legislación laboral y de todas las particularidades que conlleva esta situación excepcional. Por ello, es recomendable buscar asesoramiento profesional para garantizar que el cálculo sea correcto y justo para ambos lados, empleador y empleado.
El ERTE, Expadiente de Regulación Temporal de Empleo, es un recurso que muchas empresas han tenido que utilizar debido a la crisis provocada por la pandemia del Covid-19. Se trata de una medida temporal que permite a las compañías reducir su plantilla o su jornada laboral durante un tiempo determinado, con el objetivo de mantener la viabilidad del negocio.
Si te encuentras en una situación de ERTE, es importante que conozcas cómo va a afectar a tu finiquito. El finiquito es el documento que la empresa tiene que entregarte una vez que finaliza tu relación laboral, en el que se detallan todas las cantidades y conceptos pendientes de abonar.
En el caso de que te encuentres en un ERTE, tendrás que esperar a que finalice la situación para conocer cuál será el importe de tu finiquito. Esto se debe a que durante el periodo de ERTE, no se generan los mismos pagos que en una situación laboral normal. Además, es importante tener en cuenta que si has cobrado la prestación por desempleo, la empresa deberá descontar esa cantidad de tu finiquito.
El ERTE también puede afectar a la indemnización que te corresponde en caso de despido. Si has sido despedido mientras te encontrabas en un ERTE, la empresa deberá tener en cuenta que el tiempo de duración del ERTE se computa a efectos de antigüedad y cotización, pero no a efectos de prestaciones ni de indemnización por despido.
Cuando una empresa se ve obligada a implementar un ERTE, los trabajadores afectados suelen recibir una indemnización por el periodo en el que se han visto afectados por la medida. Este pago se basará en diferentes factores que se deben tener en cuenta a la hora de calcular el importe final.
En general, la cuantía dependerá de la antigüedad y el salario de cada uno de los trabajadores afectados por el ERTE. Para calcular la indemnización, se debe tener en cuenta el salario bruto diario, multiplicado por el número de días que haya durado el ERTE. Recientemente, el Gobierno ha establecido un mínimo de 16 días de salario por año trabajado en el caso de los contratos indefinidos.
En cuanto a los contratos temporales, la indemnización será igual al tiempo restante para finalizar el contrato si es inferior a un año, o al salario de un día por cada día trabajado si el contrato era inferior a cinco años. Si el contrato era superior a cinco años, se sumarán veinte días por cada año trabajado a partir del sexto año.
Es importante tener en cuenta que la indemnización obtenida tras un ERTE cuenta como rendimientos del trabajo y está sujeta a algunas retenciones y tributaciones. En concreto, se aplicará una retención del 2% si se ha recibido una indemnización inferior a los 180.000 euros, y del 1% si ha sido superior a esa cantidad. Por tanto, es recomendable que los trabajadores afectados consulten con un profesional para conocer cuál será su taxable income después de recibir la indemnización por el ERTE.
En resumen, la cuantía de la indemnización tras un ERTE dependerá de la antigüedad, salario y contrato de cada trabajador. Además, deberán tenerse en cuenta las retenciones y tributaciones aplicables para conocer el importe final que recibirá el trabajador afectado por la medida.
El ERTE es una medida que busca la suspensión temporal de los contratos de trabajo debido a situaciones que afectan a la empresa, como la pandemia del COVID-19. En este contexto, es posible que si estás en ERTE te plantees cuánto te correspondría cobrar en caso de ser despedido.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, aunque estás en situación de ERTE, tu contrato de trabajo sigue vigente. Esto significa que, si la empresa decide despedirte, tendrá que indemnizarte según lo establecido por la ley. Esto implica que, además de la liquidación por tu antigüedad en la empresa, también tendrías derecho a recibir una indemnización por despido.
Otro aspecto a considerar es que el importe de tu indemnización dependerá de las circunstancias de tu despido, como la causa que lo motivó o el tiempo que llevas en la empresa. Sin embargo, en cualquier caso, la empresa deberá pagar las cantidades que correspondan.
En conclusión, si estás en situación de ERTE y te despiden, tendrás derecho a una indemnización por despido y a la liquidación correspondiente. Es importante recordar que estas cantidades pueden variar dependiendo de las circunstancias de cada caso, pero la empresa siempre deberá pagar lo que corresponda según la ley.
En un ERTE, la antigüedad de los trabajadores es un factor importante a considerar. En primer lugar, es importante tener en cuenta que durante el periodo de suspensión del contrato de trabajo, el trabajador no acumula días de antigüedad. Esto quiere decir que el tiempo que pase en ERTE no se contabiliza como tiempo trabajado para efectos de la antigüedad.
No obstante, esto no significa que se pierda la antigüedad acumulada hasta el momento del ERTE. Si el trabajador es reincorporado a la empresa después del periodo de suspensión del contrato, se tienen en cuenta los años de antigüedad que tenía antes del ERTE para determinar los derechos y privilegios correspondientes.
Es importante destacar que en algunos casos, la antigüedad puede ser un factor determinante a la hora de realizar los ajustes necesarios para llevar a cabo un ERTE. En estos casos, los trabajadores con menor antigüedad en la empresa suelen ser los primeros en ser afectados por el proceso de suspensión temporal de empleo.
Además, cabe recordar que en las situaciones en las que se produzcan despidos, la antigüedad es un factor clave a tener en cuenta a la hora de determinar las indemnizaciones correspondientes. En estos casos, se establecen diferentes tramos de antigüedad para determinar las cantidades a pagar en concepto de indemnización.
En conclusión, la antigüedad es una cuestión importante a considerar en un ERTE y en cualquier proceso que tenga que ver con la suspensión temporal de empleo o los despidos. Se trata de un factor que puede tener importantes implicaciones económicas para los trabajadores involucrados, y es por ello que se le presta tanta atención en este tipo de situaciones.