¿Qué es el principio de devengado?

El principio de devengado es una norma contable que establece que los ingresos y gastos deben ser registrados en el momento en que se generan, independientemente de cuándo se reciban o paguen.

Por lo tanto, un ingreso se considerará devengado cuando se haya realizado la venta de un producto o servicio, aunque el pago se realice en el futuro. Lo mismo sucede con los gastos, que se considerarán devengados cuando se haya recibido el bien o servicio, aunque el pago se realice posteriormente.

Este principio es fundamental para que los estados financieros reflejen de manera fiel la situación económica de una empresa, ya que permite que los ingresos y gastos se registren en el momento adecuado, sin importar los plazos de pago o cobro. Además, ayuda a evitar el sesgo en la información financiera que podría causar retrasos en el registro de los ingresos y gastos.

El principio de devengado es uno de los principios contables más importantes y es ampliamente aceptado en todo el mundo. Las empresas deben aplicarlo en su contabilidad para cumplir con los estándares y normas contables internacionales.

¿Qué es el principio de lo devengado?

El principio de lo devengado es un elemento fundamental en la contabilidad de empresas y organismos públicos. Este principio se refiere al reconocimiento de ingresos y gastos en el momento en que se han devengado, es decir, cuando se han generado y se han obtenido los bienes o servicios correspondientes.

Este principio se basa en el criterio de reconocimiento del ingreso o gasto en el momento en que se produce la obligación legal de pago, independientemente de cuándo se cobre o se efectúe el pago. De esta manera, se evita que haya discrepancias entre los registros contables y la realidad de la situación económica de la empresa u organismo.

En la práctica, esto significa que los ingresos se registran en el momento en que se prestan los servicios o se entregan los bienes, independientemente de cuándo se cobren. De la misma manera, los gastos se registran en el momento en que se adquieren los bienes o servicios, independientemente de cuándo se realice el pago.

El principio de lo devengado es esencial para la correcta gestión financiera de cualquier entidad, ya que permite una visión clara y realista de la situación económica y financiera. Además, cumple con los requerimientos legales y fiscales en materia de contabilidad.

¿Qué es devengado y ejemplo?

El devengado es un término contable utilizado para describir los gastos o ingresos que se han acumulado hasta una determinada fecha, pero que todavía no se han registrado en los libros contables. Simplemente se trata de una deuda pendiente que ya se ha adquirido, pero que aún no se ha pagado o cobrado.

Para entender mejor este concepto, podemos poner un ejemplo. Supongamos que una empresa contrata a un proveedor para suministrar ciertos materiales que se utilizarán en la producción de una mercancía. El proveedor entrega los materiales, pero aún no ha enviado la factura. Aunque el pago no se haya hecho, los materiales ya han sido recibidos y utilizados en el proceso de producción, por lo que están considerados como un devengado hasta que se registre la deuda en los libros contables.

Es importante tener en cuenta que el devengado no se refiere a una transacción económica específica, sino a un proceso contable que tiene lugar dentro de una empresa o entidad financiera.

Otro ejemplo más común es cuando un trabajador presta sus servicios durante un mes y al final del mismo no ha recibido aún su sueldo. El empleado ha acumulado una deuda por su trabajo realizado que se convertirá en un devengado hasta que se registre su salario en los libros contables de la empresa.

En resumen, el devengado refleja las obligaciones financieras que ha acumulado una empresa o individual y se registra contablemente como deuda o ingreso pendiente de ser contabilizado.

¿Qué es el principio de devengado y percibido?

El principio de devengado y percibido es un concepto contable que se utiliza para determinar cuándo se deben registrar los ingresos y gastos en un período contable.

El principio de devengado establece que los ingresos deben registrarse en el momento en que se han ganado, independientemente de cuándo se reciban los pagos. Esto significa que si una empresa presta servicios en un mes, pero no recibe el pago hasta el siguiente mes, aún así debe registrar los ingresos en el mes en que se realizaron los servicios.

Por otro lado, el principio de percibido establece que los gastos deben registrarse en el momento en que se hacen los pagos. Si una empresa paga una factura en un mes determinado, entonces ese mes será cuando ese gasto se registre y no en el mes en que se recibió el bien o servicio.

Es importante comprender ambos principios cuando se llevan a cabo operaciones contables, ya que pueden tener un impacto significativo en los estados financieros de la empresa. Además, el uso correcto de estos principios puede ser una herramienta valiosa en la gestión financiera y la planificación presupuestaria a largo plazo.

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