¿Cuándo se puede despedir a una persona que ha estado en ERTE?

Cuando una empresa ha tenido que recurrir a un ERTE para aliviar la carga económica, puede surgir la duda sobre cuándo es posible despedir a alguno de sus empleados. Es importante saber que no es automáticamente posible despedir a una persona tras haber estado en un ERTE.

En primer lugar, la empresa debe demostrar que se dan causas objetivas para el despido, como pueden ser cambios en la estructura de la compañía, problemas económicos o técnicos, o un cambio en las funciones del empleado. Además, debe haber una actuación proporcional y equilibrada por parte de la empresa, es decir, no se puede despedir a alguien si existen otras posibilidades como la reestructuración de la empresa, la reasignación a otro puesto, etc.

Por otro lado, es importante tener en cuenta que los trabajadores que hayan estado en ERTE tienen derecho a una protección especial en caso de despido. Además de las indemnizaciones correspondientes, se les debe garantizar ciertos plazos para el proceso de despido y se tendrán que seguir los procedimientos establecidos para la justificación y notificación del mismo.

En definitiva, es importante conocer bien las causas y los procedimientos necesarios para poder despedir a un trabajador que ha estado en ERTE. Siempre será necesario justificar la decisión y garantizar una actuación proporcional y equilibrada, respetando los derechos y protecciones especiales de los trabajadores que han pasado por esta situación.

¿Cuándo empiezan a contar los 6 meses de ERTE?

Los ERTE son un tema de actualidad debido a la situación económica actual. Una de las preguntas más frecuentes es ¿cuándo empiezan a contar los 6 meses de ERTE? Esto es importante ya que es el tiempo máximo que una empresa puede mantener a un trabajador en esta situación.

Los 6 meses de ERTE empiezan a contar desde el primer día en el que se declara la situación. Esto significa que si una empresa declara un ERTE en el mes de mayo, el plazo máximo de 6 meses finalizará en el mes de noviembre.

No obstante, es importante tener en cuenta que existen ciertos aspectos que pueden afectar a la duración del ERTE. Por ejemplo, si se trata de un ERTE por fuerza mayor, se puede solicitar una prórroga de 6 meses adicionales, lo que significaría una duración total de 12 meses. Lo mismo ocurre si se trata de un ERTE de limitación o impedimento de actividad.

Es importante recordar que, independientemente de la duración del ERTE, los trabajadores afectados tienen derecho a recibir una prestación hasta el final del período correspondiente. Además, la empresa debe garantizar la reincorporación del trabajador en su puesto de trabajo una vez finalizado el ERTE, siempre y cuando siga existiendo la necesidad de su puesto.

¿Qué pasa si me despiden estando en ERTE?

El ERTE o Expediente de Regulación Temporal de Empleo es una medida excepcional que se ha adoptado en España para paliar las consecuencias económicas de la pandemia. Si la empresa en la que trabajas ha presentado un ERTE, significa que te encuentras temporalmente suspendido o reducido en tu jornada laboral. Pero, ¿qué pasa si te despiden estando en ERTE?

En primer lugar, es importante tener en cuenta que el despido de un trabajador en ERTE está permitido, aunque es una medida excepcional. Si la empresa decide despedirte, deberá comunicártelo de forma fehaciente y con causa legal, tal y como establece la legislación laboral.

En caso de despido, tendrás derecho a una indemnización, que dependerá del tipo de contrato que tengas y de tu antigüedad en la empresa. Además, recibirás la parte proporcional de la paga extra correspondiente y se te abonará el finiquito correspondiente.

Por otro lado, si el despido se produce durante el periodo de suspensión del contrato, la empresa deberá restituirte de inmediato al estado anterior al ERTE, es decir, deberá reincorporarte a tu puesto de trabajo y abonarte los salarios correspondientes hasta la fecha de la extinción del contrato.

Otra opción es que se trate de un despido improcedente, en cuyo caso, la empresa deberá readmitirte o indemnizarte con una cuantía determinada. Si consideras que el despido es improcedente, es importante que contactes con un abogado laboralista o un sindicato para que te asesore sobre las medidas a tomar.

En resumen, aunque el ERTE es una medida que protege temporalmente tu empleo, el despido sigue siendo una posibilidad legal. Si te despiden estando en ERTE, tienes derecho a una indemnización y al resto de derechos laborales establecidos por la normativa vigente.

¿Cómo afecta el ERTE a la indemnización por despido?

El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida temporal que pueden aplicar las empresas en situaciones de crisis, como puede ser una pandemia. Esta medida implica la suspensión temporal de los contratos de trabajo o la reducción de la jornada laboral.

Una pregunta recurrente en cuanto a los ERTEs es sobre su efecto en la indemnización por despido. La respuesta es que, en general, el ERTE tiene un impacto directo en la indemnización por despido.

En el caso de los trabajadores afectados por un ERTE por causas objetivas, la indemnización por despido se reduce en un 50%. Esto se debe a que el trabajador sigue vinculado a la empresa y su contrato se encuentra suspendido temporalmente. Por lo tanto, la antigüedad del trabajador no sigue sumando durante ese periodo y, por tanto, la indemnización se reduce.

Es importante destacar que este descuento solo afecta a la indemnización por despido improcedente. Si el despido es procedente, la empresa no tiene que abonar ninguna indemnización, independientemente de si el trabajador estaba afectado por un ERTE o no.

En resumen, el ERTE reducirá la cantidad que el trabajador percibirá en caso de recibir una indemnización por despido improcedente. Es fundamental que los trabajadores se informen de sus derechos y consulten con un abogado especializado en derecho laboral antes de tomar cualquier decisión.

¿Cuánto tiempo hay que esperar para despedir a un trabajador?

Despedir a un trabajador no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Antes de llevar a cabo este proceso, hay que tener presente que existen normativas legales que regulan la terminación de un contrato laboral.

En principio, no se puede despedir a un trabajador sin motivo. Si es necesario terminar con su relación laboral, se debe ofrecer una justificación debidamente fundamentada, como el bajo rendimiento, la falta de adaptación al puesto o la necesidad de reestructuración empresarial.

Una vez definido el motivo, se debe comunicar al trabajador con suficiente antelación y, en caso de ser necesario, establecer un plan de acción para mejorar su desempeño. Según la ley, el empleado deberá ser notificado con 15 días de antelación para el despido por motivos económicos o con un mes de antelación si se trata de un despido disciplinario.

Es importante mencionar que existen situaciones especiales que pueden modificar los plazos establecidos para notificar al trabajador. Por ejemplo, si el despido es por causa de enfermedad o embarazo, el empleador deberá esperar a que culmine el tratamiento o el período de gestación antes de proceder con la terminación del contrato.

En resumen, el tiempo que se debe esperar para despedir a un trabajador puede variar en función de las circunstancias. En todo caso, siempre es conveniente consultar con un experto laboral para evitar posibles sanciones o conflictos con el empleado afectado.

Otros artículos sobre Contabilidad