¿Cómo se calcula lo que cobras en un ERTE?

En un ERTE, el cálculo de lo que cobras se basa en varios factores. Uno de los principales elementos a tener en cuenta es el periodo de tiempo en el que te encuentras incluido en el ERTE. Dependiendo de si estás en un ERTE total o parcial, el impacto en tus ingresos puede variar.

Otro factor importante a considerar es la base de cotización que tenías antes del ERTE. Esta base se calcula en función de tus ingresos anteriores y de si eres empleado a tiempo completo o a tiempo parcial. En consecuencia, si tu base de cotización es alta, es más probable que tu prestación también lo sea.

Además, la cuantía de la prestación por ERTE está limitada a un porcentaje del salario base y de las horas trabajadas. La legislación establece estos porcentajes y pueden variar según el tipo de ERTE y la duración del mismo.

Es importante tener en cuenta que la prestación por ERTE está sujeta a retenciones fiscales y a las cotizaciones a la Seguridad Social. Estos descuentos se aplican sobre la cuantía bruta que recibes, por lo que es importante considerarlos al momento de calcular el importe neto que recibirás.

Para calcular lo que cobras en un ERTE, debes tener en cuenta todos estos factores y realizar un cálculo en base a la normativa vigente y a las especificidades de tu situación laboral. Es recomendable consultar con un asesor o con el departamento de recursos humanos de tu empresa para obtener una estimación precisa.

¿Cómo calcula el SEPE los días de ERTE?

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) es el encargado de gestionar y calcular los días de ERTE, es decir, de Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Este procedimiento se utiliza cuando una empresa se encuentra en una situación que requiere la suspensión temporal de contratos o la reducción de jornada de sus empleados.

El cálculo de los días de ERTE se basa en diferentes variables y criterios establecidos por el SEPE. En primer lugar, se tiene en cuenta la duración del ERTE, es decir, si es de carácter temporal o si se trata de una medida de carácter indefinido.

Además, se consideran otros factores como la duración de la jornada de trabajo afectada por el ERTE, el número de días no trabajados por semana o mes, así como el tipo de contrato de los trabajadores afectados.

Para calcular los días de ERTE, el SEPE tiene en cuenta también los periodos de cotización del trabajador. Esto implica que los días de suspensión o reducción de jornada pueden afectar a la cotización del empleado, ya que durante estos periodos no se estaría cotizando de forma regular.

Es importante mencionar que el SEPE realiza el cálculo de los días de ERTE con el objetivo de determinar la cuantía de la prestación por desempleo que corresponde al trabajador afectado. Esta prestación económica tiene como finalidad compensar la pérdida de ingresos durante la suspensión o reducción de jornada.

En resumen, el SEPE calcula los días de ERTE teniendo en cuenta la duración del expediente, la duración de la jornada afectada, los días no trabajados por semana o mes, el tipo de contrato y los periodos de cotización del trabajador. Este cálculo determinará la cuantía de la prestación por desempleo que se concederá al empleado afectado.

¿Cuánto se cobra en un ERTE 2023?

Un ERTE o Expediente de Regulación Temporal de Empleo es una figura legal que se activa en situaciones extraordinarias, como crisis económicas o emergencias sanitarias, para permitir a las empresas suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados.

En el año 2023, el monto de la prestación económica que se cobra durante un ERTE puede variar en función de diferentes factores. Uno de los principales es el nivel de ingresos que tenía el trabajador antes de entrar en situación de ERTE.

En general, durante un ERTE, los trabajadores tienen derecho a percibir una prestación económica que equivale al 70% de su base reguladora, es decir, el promedio de los salarios cotizados durante los últimos 180 días. Sin embargo, existe un límite máximo y mínimo de cuantía establecido por el Gobierno que puede variar en función del contexto económico y las políticas laborales vigentes en ese momento.

Es importante tener en cuenta que la cuantía de la prestación puede ser diferente si se trata de un ERTE por fuerza mayor o por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. En el caso de un ERTE por fuerza mayor, se establece una prestación del 70% de la base reguladora, sin límite máximo ni mínimo. Mientras que en un ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, la prestación puede oscilar entre el 50% y el 70% de la base reguladora, con un límite máximo y mínimo establecido por el Gobierno.

Es recomendable consultar la normativa específica que esté en vigor en el año 2023 para obtener información más detallada sobre las cuantías de las prestaciones económicas en los ERTE, así como los plazos y requisitos para acceder a ellas.

¿Que paga la empresa en caso de ERTE?

En caso de ERTE, la empresa tiene la responsabilidad de seguir pagando parte del salario de los trabajadores afectados. Sin embargo, la cantidad a pagar dependerá del tipo de ERTE que se haya aplicado.

En primer lugar, si se trata de un ERTE de fuerza mayor, la empresa no tendrá que abonar ninguna cantidad al trabajador. En este tipo de situaciones excepcionales, en las que la empresa se ve obligada a suspender temporalmente los contratos por causas ajenas a su voluntad, el pago de los salarios corre a cargo del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Por otro lado, en caso de un ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, la empresa deberá abonar el 70% del salario base de los primeros seis meses de suspensión de contrato y el 50% del salario base a partir del séptimo mes hasta que finalice el ERTE.

Es importante destacar que en ambos casos, la empresa debe continuar pagando las cotizaciones a la Seguridad Social por el trabajador afectado, tanto la parte que le corresponde al empleador como la que le corresponde al trabajador.

Además, es importante mencionar que en el caso de que la empresa aplique un ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, deberá contar con la autorización previa de la autoridad laboral competente antes de llevar a cabo la suspensión de los contratos.

En resumen, en caso de ERTE, la empresa deberá seguir pagando parte del salario de los trabajadores afectados, dependiendo del tipo de ERTE aplicado. En los ERTE de fuerza mayor, la empresa no tendrá que abonar ninguna cantidad, mientras que en los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, deberá abonar un porcentaje del salario base del trabajador. Asimismo, la empresa debe continuar pagando las cotizaciones a la Seguridad Social por el trabajador afectado.

¿Cuál es la base reguladora de la nómina?

La base reguladora de la nómina es el cálculo utilizado para determinar el monto de los ingresos sujetos a cotización y aportación a la Seguridad Social en España.

Esta base se utiliza como referencia para establecer las prestaciones económicas de la Seguridad Social, como las pensiones de jubilación, invalidez o viudedad, así como las contingencias comunes como la incapacidad temporal por enfermedad o accidente no laboral.

La base reguladora se calcula a partir de la remuneración total del trabajador, incluyendo el sueldo base, las pagas extras, las comisiones y cualquier otro concepto de retribución periódica.

Para determinar la base reguladora, se toma como referencia el promedio mensual de las bases de cotización del trabajador durante un periodo determinado. Esta cantidad puede variar según la actividad laboral, el tipo de contrato y otros factores establecidos por la normativa vigente.

Es importante tener en cuenta que la base reguladora puede estar sujeta a límites máximos y mínimos establecidos por la Seguridad Social. En el caso de las pensiones, por ejemplo, existe un tope máximo de la base reguladora que puede determinar el monto máximo a recibir.

En resumen, la base reguladora de la nómina es el cálculo utilizado para determinar los importes de las prestaciones económicas de la Seguridad Social en España. Se calcula a partir de la remuneración total del empleado y puede estar sujeta a límites máximos y mínimos establecidos por la normativa vigente.